LEA ANTES DE QUE SEA DELITO. LA CULTURA DE LA CANCELACIÓN

Jorge Martínez Soria


Lunes, 27 Junio, 2022

Un día, despierta uno por la mañana, abre el periódico digital y lo primero que se encuentra es una noticia que dice así: “Grupos LGTBI boicotean en Barcelona la presentación de un libro sobre transexualidad”[i]. Y uno, con curiosidad, lee la noticia. Entonces se da cuenta de que, en pleno 2022, se amenazó a una librería con quemar el establecimiento si continuaba la presentación de un libro. Sí, ha leído bien, de un libro. Lo mismo podría tratarse de una noticia del año 12 a.C. en Roma o del 10 de mayo de 1933 en Alemania. La excusa sigue siendo la misma: no se pueden cuestionar las creencias oficiales.

El libro en cuestión se titula “Nadie nace en un cuerpo equivocado”, escrito por dos profesores de psicología de la Universidad de Oviedo.

Los activistas que defienden que se vulneran sus derechos fundamentales con la publicación de ese libro se equivocan. Cuestionar una teoría, la teoría queer, desde la argumentación racional y sólida, no supone ningún tipo de discriminación, ni odio. Lo que sí que supone es una manifestación más del derecho fundamental a la libertad ideológica, a pesar de que algunas personas parecieran preferir que el derecho fuese el no-pensar.

Una vez leído el libro nadie podría decir que es un libro que promueva el odio hacia las personas trans, ni que las falte al respeto. Al contrario, las trata como personas adultas para decirles que su sentimiento de rechazo a su cuerpo, su disforia de género, completamente real, no tiene como única solución operarse quirúrgicamente. Que la teoría queer no hace más que reavivar los estereotipos más conservadores para decir que una mujer lo es porque se comporta como tal y no por sus genitales, y los mismo ocurre con el hombre. De esta manera lo que define a hombres y mujeres es su forma de comportarse[ii]. Igual usted, lector, ya se ha dado cuenta de que se trata de una teoría al otro extremo de lo que ha defendido el feminismo durante décadas. Es decir, al otro extremo de defender que una mujer puede comportarse como quiera sin importar su sexo; que puede jugar al fútbol y seguir siendo mujer; que un hombre puede llevar falda y seguir siendo hombre; que el sexo no determina el género, ni al revés.

Además de la censura, el problema más preocupante es el de la infancia. La teoría queer defiende a capa y espada que si un niño de 5 años dice que es una niña hay que creerle, apoyarse y no cuestionar nada. Sin embargo, ¿qué sabe un niño de cinco años del mundo? Quizás haya hecho algo tradicionalmente femenino y alguien le haya dicho “eso es de niñas”. Y aquí el problema, la teoría queer defenderá que efectivamente eso es de niñas y que el niño ha nacido en un cuerpo equivocado. Como si la personalidad viniese predeterminada de fábrica, como si hubiese que perpetuar los roles de género, como si no se pudiese cuestionar nada.

Así, la infancia queda desprotegida con la terapia afirmativa como única opción y con una legislación a futuro peligrosa[iii]. Todo esto disminuye el derecho al libre desarrollo de la personalidad de los niños y aumenta las probabilidades de que una persona trans se dé cuenta a los veinte años de que su malestar psíquico y/o social no se solucionaba modificando su cuerpo quirúrgicamente de forma casi irreversible.[iv]

El caso de este libro es un ejemplo de cómo en la actualidad los sentimientos están “luchando” una batalla a la razón. Se desprende la idea de que, si una persona se puede ofender con tu forma de pensar, por muy razonada que sea, no es aceptable.

¿Cómo de atrasadas estarían las letras, las artes, las ciencias, si no se hubiese dejado innovar, cuestionar, razonar?

No podemos callar cuando se intenta imponer una manera de pensar, ni siquiera cuando sea nuestra forma de pensar. Puesto que al final, sin libertad ideológica no habría libertad de expresión, pluralismo político ni estado democrático. Una suerte vivir en un Estado que aún protege esos valores.


[ii] “Yo soy mujer, no por mis genitales, lo soy porque pienso y me comporto como mujer”- Monica Oltra https://twitter.com/monicaoltra/status/1396076161579560963

[iii] Si los profesores detectan que un niño se comporta de tal manera que “pudiera indicar una identidad sexual no coincidente con lo que socialmente se espera en base a su sexo” el profesor hablará con el niño para ver qué ocurre.
Grupo de trabajo para el abordaje integral de atención a las personas transexuales, Guía de atención integral a las personas en situación de transexualidad. Asociaciones recomendadas desde los ámbitos educativo, social y sanitario, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, Donostia-San Sebastián, 2016.

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